¿Cómo decorar un dormitorio juvenil?

Cuando los hijos llegan a la adolescencia, decorar un dormitorio juvenil se convierte para ellos en una seña de identidad. Su habitación es su refugio, es el espacio donde sentirse libres de las miradas adultas y donde dar rienda suelta a su creatividad e inquietudes.

Un dormitorio juvenil debería reflejar la personalidad del o la adolescente, y que él o ella participen en la decoración de su habitación juvenil es una ayuda para fortalecer su autoestima y reforzar los vínculos familiares al dejarles elegir el estilo y el mobiliario.

Para decorar un dormitorio juvenil es preciso combinar funcionalidad, sencillez, practicidad y buen gusto. Y, claro, fusionar todo eso con los gustos del adolescente.

Entre ambos, habría que definir las distintas áreas (descanso, estudio, almacenaje…), las texturas de paredes y textiles, algunas ideas creativas, colores y muebles de los dormitorios de adolescentes.

Es importante que ellos estén desde un comienzo en el proceso de decoración de la habitación juvenil, ya que recuerda que ya no puedes descifrar sus gustos con la misma facilidad de cuando eran pequeños.

Así, más allá de tu “buen juicio”, para decorar un dormitorio juvenil es bueno conocer, interesarte y tener en cuenta sus preferencias, gustos y necesidades. También hay que valorar que la adolescencia es una etapa a caballo entre la niñez y la edad adulta, por lo que tu orientación también es importante pero no lo único.

Ten en cuenta que los dormitorios de adolescentes deben ser más que una habitación donde dormir, son los espacios vitales que ellos necesitan para sentirse seguros y en intimidad.

Es recomendable que entre ambos, y si el dormitorio es lo suficiente espacioso, definan las zonas de dormir, otra para estudiar y una más, si es posible, para jugar y descansar con los amigos (zona de chill out o de videojuegos).

Si es una habitación juvenil pequeña habría que considerar muebles de doble función, como las camas abatibles con armario inferior y muebles que incorporan el almacenaje y la zona de estudio.

Prescindir del armario clásico y usar una cama con almacenaje puede ser una buena idea para poder dar a la habitación de mayor espacio para sus necesidades.

También puedes optar por soluciones a medida: una pequeña mesa en un rincón de la habitación juvenil pequeña, una amplia superficie de corcho pegada a la pared y un archivador pequeño con ruedas para colocarla donde haga falta.

Un banco que a la vez sea arcón a los pies de la cama puede ayudar en los problemas de almacenaje, y apostar por muebles hechos a medida que optimicen los espacios alrededor de la cama.

En cuanto a la zona de descanso y de juego, unos almohadones en el suelo, en una esquina del dormitorio, es suficiente para crear un rincón de lectura, y si le pones una tele, el área de videojuegos y de estar con sus amigos.

Los adolescentes tienen gustos específicos y nada parecidos a los de los adultos. Les gustan más bien los colores brillantes y vibrantes. Las paredes son el área más grande con la que puedes jugar, aunque no la única para la decoración de una habitación juvenil.

Hay muchas opciones: pintar las paredes con colores contrastantes, tapizar una sola con un papel de pared con motivos personalizados, colocar vinilos (por ejemplo, en la pared donde va la cama, como una especie de cabecero), grafitis originales… incluso puedes apostar por grandes letreros con alguna frase favorita.

La idea es dejar libre la imaginación para decorar un dormitorio juvenil, respetando los espacios del adolescente y entendiendo que un dormitorio juvenil es el refugio donde los y las jóvenes se sienten seguros.

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